Ya han pasado 20 años desde aquel 1992 olímpico que todos nosotros ansiábamos como el momento de nuestra mayoría de edad, nuestros 18. Fue el año en que salimos de Reyes Magos la noche del 5 de enero y, en las fiestas del Carmen, sacamos el Farol al anochecer del 15 de julio, a la Patrona la tarde del día 16 en la fiesta mayor y, el domingo siguiente, hicimos la media procesión con Ella a las 12 de la mañana (cuya foto aquí pongo, a su paso por el Carreluengo). A penas nos vemos todos aquellos jóvenes que estuvimos en aquel "ajo": Pedro "Sardina", Antonio "Toñete", Miguel Ángel, "Quintillas", Jesús, Javi, Pilar, Bea, David...
Desde entonces mucho ha llovido, algunos han faltado y muchas cosas, casi todas, han cambiado. Y a mi me dá la sensación de que la vida se nos ha vuelto como un rollo de papel higiénico, que al principio cuesta desmadejar pero que a medida que avanza acelera su ritmo casi imparable, sin darnos cuenta.