Pensamientos en el día del Pilar

     El día del Pilar es una fecha especial en todo calendario que se precie, aunque las últimas tendencias no son muy dadas a colocar la cita del santoral correspondiente bajo el número, como se ha hecho toda la vida... Y es que se vuelve uno loco para encontrar un diario detallado para poder uno felicitar a los amigos en el día de su Santo. Qué le vamos a hacer, todo sea para que los que nos gobiernan se sientan más laicos y demócratas. Y así, también poco a poco sin que nos demos cuenta, nos van desembarazando de nuestra propia esencia y nuestras propias raíces.
El Carreluengo en la noche del Pilar, con la luna llena al fondo
     Yo, mientras tanto, me sigo emocionando al escuchar el himno a la Virgen del Pilar al final de la misa mayor en Rubielos. Sus sones y estrofas se me quedan grabados en la cabeza el resto del año como a fuego.

Virgen Santa, Madre mía.
Luz hermosa, claro día.
Que la tierra aragonesa
Te dignaste visitar,
Este pueblo que te adora,
De tu amor favor implora,
Y te aclama y te bendice
Abrazada a tu Pilar.
Pilar sagrado
Faro esplendente,
Rico presente
De caridad,
Pilar bendito
Trono de gloria.
Tú a la victoria
Nos llevarás.
Cantad, cantad
Himnos de honor y alabanza
A la Virgen del Pilar.

     Es el alma de nuestros antepasados que llama a nuestras puertas de la memoria y el recuerdo de nuestros seres queridos que nos han precedido, nos han dejado y que han transmitido de padres a hijos todos aquellos sentimientos. No sé qué harán los demás, que hagan en libertad lo que estimen oportuno. Yo por mi parte, pretendo educar a mis hijas como a mí me han educado: en el amor a mi pueblo, a mi familia y a nuestras creencias.
     Por eso, da igual donde nos encontremos diseminados. Ya sea en Valencia, como en Barcelona, Castellón o Noruega. Queramos o no queramos, llevamos nuestra tierra dentro y ahí seguirá hasta el final.