Tras la desaparición, en el siglo XIX, de la afamada capilla musical de la Colegiata, la interpretación musical religiosa en Rubielos quedó muy mermada. La ausencia de la plaza de organero tras la desamortización y la destrucción del gran órgano de tubos y del archivo musical en julio de 1936, trajo consigo la imposibilidad de interpretación de obras para este instrumento en la localidad y el fin de una época dorada donde maestros formados en el seno de nuestro municipio sobresalían en el entorno hispano. Tales circunstancias se solucionaron, en parte, con la compra del actual Armonium en el tercer tercio decimonónico y con la llegada de partituras impresas, en este caso a través de París, para ilustrar la liturgia local.
Desde entonces se tocan las dos misas, la mayor y la menor en Rubielos, del músico alsaciano, Jacques Louis Battmann. Compositor francés nacido el 25 de julio de 1818 en Masevaux (Alsacia), había sido organista en Belfort, Vesoul y Dijon, y afamado compositor de innumerables obras para órgano (456 Opp.) y manuales de enseñanza musical para escuelas. Muchos ejemplos de sus composiciones para órgano fueron incluidas en las antologías musicales del siglo XIX, muriendo en Dijón el 7 de Julio de 1886.
Than, el río Thur, Alsacia-Lorena. 1918. E. G.Wharton
Desde los lejanos tiempos de la esplendorosa Capilla Musical sustituida por la banda de Musica de la población, se han vivido pequeños momentos de cierto renacer en un general devenir de la expresión musical en nuestra parroquia. En la actualidad, con una agrupación lamentablemente bajo mínimos, tan sólo se tocan en fiestas mayores Kiries, Gloria y Sanctus de la misa menor de aquel gran compositor centroeuropeo. Esperemos que el futuro sea algo mejor.